¿Pero qué es un cierrapuertas y que nos aporta?
Los cierrapuertas, muelles o dispositivos de control de cierre de puertas, son terminales mecánicos diseñados con un brazo hidráulico que permite que una puerta se cierre automáticamente una vez abierta.
Los cierrapuertas se encargan del cierre seguro de puertas que han de cerrarse de forma controlada siempre o, al menos en caso de un incendio..
Los sistemas de cierrapuertas son muy demandados debido a su funcionalidad de asegurar el cierre de una puerta ya sea en las puertas de una comunidad, puertas de una portería, una oficina, un local y hasta una vivienda, puertas de una hospital, un centro comercial, una gran superficie etc etc. Un cierrapuertas es útil o necesario en aquellos sitios que se quiera o se requiera cerrar una puerta.
Aportan seguridad frente a los posibles intrusos, ya que son capaces de cerrar por sí mismos el acceso por el que entramos y salimos. E igualmente en el caso de puertas cortafuego asegura que estas se queden cerradas.
¿De que partes se conforma un cierrapuertas?
Un cierrapuertas es esencial para evitar portazos o corrientes de aire, así como la retención del peso de puertas de gran envergadura. Entre sus distintos elementos podemos encontrar los siguientes:
– Brazo articulable. Quizás es la pieza más visible de un cierrapuertas. La labor del brazo es la de proporcionar un ángulo de apertura y de cierre. Sin embargo, muchos de vosotros ya habréis pensado lo siguiente ¿Pero eso no lo hacen ya las bisagras de la puerta? Sí y no. Sí porque fijan la puerta y proporcionan un ángulo de apertura pero en la mayoría de los casos no la cierran.
– Barra deslizante. Suele formar parte de los cierrapuertas más sencillos, aquellos que apenas son articulables y no tienen retenedor. La barra se desliza por un pasador e incorpora un muelle que hace cerrar la puerta. Suele instalarse en comercios o locales con puertas ligeras.
– Retenedor. No es obligatorio en los cierrapuertas pero los más sofisticados los incorporan. Es el elemento que se encarga de ejecutar un movimiento de cierre controlado. Muchos cierres hidráulicos suplen la función de un retenedor sobre todo si se aplican a puertas que se abren hacia arriba.
– Válvulas de control. Sirven para controlar la velocidad del cierre y del golpe final. Se diferencia, en teoría, del retenedor porque estas válvulas deceleran el movimiento de cierre progresivamente y el retenedor lo hace de manera más brusca. También son opcionales
– Mecanismo piñón cremallera. Es el mecanismo que une el brazo articulado con la parte fija en la puerta y se encarga de ser el nexo de unión. Cuanto más sofisticado sea este mecanismo, mejor y más limpio será el recorrido del cierrapuertas.
– Revestimiento. Suele ser de metal lacado o inoxidable y reviste todo el mecanismo de piñón cremallera junto con el brazo articulado.